viernes, 28 de noviembre de 2008
Hoy empiezo con una pregunta: ¿vais mucho al médico de cabecera?, ¿qué os parece su atención? Hace unos días fui a mi médico de cabecera al que no suelo ir nunca, de hecho creo que sólo fui una vez hace…años. Y no es que nunca haya estado enferma, es que cuando lo he estado de verdad (me refiero a esguinces, huesos rotos y fiebre demasiado alta muchos días) me han llevado a urgencias de hospital, directamente. Y también he ido a algún especialista privado, como todo el mundo, cuando son cosas más específicas y que no cubre el Sistema Nacional de Salud, tales como el dentista.
Pero desde que estudié los cursos superiores de farmacia ya no me alarmo por cosas como resfriados, fiebre, gripes o gastroenteritis y me curo sola con los cuidados básicos. Pero esta vez fui a ver al médico simplemente para pedirle una analítica (nunca está demás saber cómo funcionas y más cuando hace años que no te has hecho una) y para comentarle algo sobre unas vacunas.
Aluciné en colores cuando me dijo algo así como: “te has equivocado, lo de las vacunas lo llevan en enfermería” y “tienes …años (mi edad), ¿tú estás bien? Pues ya está, yo me hice mi 1ª analítica cuando tenía unos 50 años, pero si la quieres, te la pido”. Tardé ¿30 segundos en salir de allí? (y no había masificación eh?) No se preocupó de qué le decía sobre las vacunas, ni se percató de que hace unos años tuve una especie de mononucleosis que me estuvieron tratando en el hospital, ni se interesó por nada de nada de nada, ni siquiera la razón de la analítica... Fue algo así como decirme: “eres joven y te encuentras bien, ¿para qué vienes?”
Finalmente salí de allí con citas para 2 pinchazos (y no me gusta que me pinchen, a quién sí!!, pero es mi salud y hace mucho que no se le hace una revisión), pero con una sensación de un trato deficiente. En mi caso, sé un poco de medicina y estos asuntos, por mi profesión, pero la gente que no tiene ni idea…no me extraña que salga de allí con un tocho de recetas con nombres ininteligibles y no sepa qué hacer con ellas.
Por un lado me alegra que algunos médicos de familia (tampoco quiero generalizar, estoy segura de que son sólo algunos) dejen el trabajo de la “atención farmacéutica” a los farmacéuticos pero por otro…si explican los diagnósticos y pronósticos de la misma manera que el tratamiento farmacológico…En fin.
Los médicos de hospital a mí me parece que son otro cantar: más atención y preocupación, más tiempo y explicaciones. Pero el médico de familia es el del día a día, el de la gente mayor, el que está cara al público, debería prestar interés y atención a la salud de los pacientes ¿no?
Además tiene un trabajo en lo que está tan de moda: “promoción de la salud y prevención de la enfermedad”.
Los farmacéuticos de farmacia (bueno, los jefes, quiero decir) también deberían ponerse las pilas en cuanto a lo anterior porque si ese trabajo no lo hacen los médicos de familia (o no tienen tiempo), y tampoco se hace mucho en las farmacias…¿quién lo hace?
La Sanidad Pública Española es de las mejores del mundo, de acuerdo. Pero en mi opinión: la Atención Primaria…NECESITA MEJORAR.

Pero desde que estudié los cursos superiores de farmacia ya no me alarmo por cosas como resfriados, fiebre, gripes o gastroenteritis y me curo sola con los cuidados básicos. Pero esta vez fui a ver al médico simplemente para pedirle una analítica (nunca está demás saber cómo funcionas y más cuando hace años que no te has hecho una) y para comentarle algo sobre unas vacunas.
Aluciné en colores cuando me dijo algo así como: “te has equivocado, lo de las vacunas lo llevan en enfermería” y “tienes …años (mi edad), ¿tú estás bien? Pues ya está, yo me hice mi 1ª analítica cuando tenía unos 50 años, pero si la quieres, te la pido”. Tardé ¿30 segundos en salir de allí? (y no había masificación eh?) No se preocupó de qué le decía sobre las vacunas, ni se percató de que hace unos años tuve una especie de mononucleosis que me estuvieron tratando en el hospital, ni se interesó por nada de nada de nada, ni siquiera la razón de la analítica... Fue algo así como decirme: “eres joven y te encuentras bien, ¿para qué vienes?”
Finalmente salí de allí con citas para 2 pinchazos (y no me gusta que me pinchen, a quién sí!!, pero es mi salud y hace mucho que no se le hace una revisión), pero con una sensación de un trato deficiente. En mi caso, sé un poco de medicina y estos asuntos, por mi profesión, pero la gente que no tiene ni idea…no me extraña que salga de allí con un tocho de recetas con nombres ininteligibles y no sepa qué hacer con ellas.
Por un lado me alegra que algunos médicos de familia (tampoco quiero generalizar, estoy segura de que son sólo algunos) dejen el trabajo de la “atención farmacéutica” a los farmacéuticos pero por otro…si explican los diagnósticos y pronósticos de la misma manera que el tratamiento farmacológico…En fin.
Los médicos de hospital a mí me parece que son otro cantar: más atención y preocupación, más tiempo y explicaciones. Pero el médico de familia es el del día a día, el de la gente mayor, el que está cara al público, debería prestar interés y atención a la salud de los pacientes ¿no?
Además tiene un trabajo en lo que está tan de moda: “promoción de la salud y prevención de la enfermedad”.
Los farmacéuticos de farmacia (bueno, los jefes, quiero decir) también deberían ponerse las pilas en cuanto a lo anterior porque si ese trabajo no lo hacen los médicos de familia (o no tienen tiempo), y tampoco se hace mucho en las farmacias…¿quién lo hace?
La Sanidad Pública Española es de las mejores del mundo, de acuerdo. Pero en mi opinión: la Atención Primaria…NECESITA MEJORAR.
