SHAME ON YOU!

jueves, 9 de octubre de 2008

Bueno, hoy es la fiesta de mi comunidad y vamos a tener un puente (quien lo tenga) bastante lluvioso, así que he sacado algo de tiempo para contaros que ya he empezado mis clases de inglés. La verdad es que me resulta extraño volver a clases con bastante gente y en las que se explican cosas facilitas (como de instituto), además la mayoría de gente es algo más joven que yo o de mi edad (también hay más mayores, eh!), la profe tiene buen humor y las clases se me pasan volando.

He descubierto que sé inglés, pero tengo que rescatarlo del fondo de mi cerebro. Sobre todo en lo que se refiere a hablar y escribir, así que ahí estoy sacándole las telarañas. Además "my pronuntiation" no está mal del todo comparada con la que tiene la gente de clase. Es que claro es un curso al que se accede a través de aprobar bachiller y allí cada uno tiene un nivel distinto.

La profe, simpre que alguien dice una chorrada suelta: Ohhh shame on you! que es el título de una canción reciente de The Corrs, pues significa ¡qué vergüenza!, para que lo sepáis.

Y por lo demás, resfriada (para mí ya empezó la temporada de resfriados...que desde mayo he estado sin virus...) y contenta por mi habilidad de encontrar cosas pequeñas. Sí, el otro día me senté encima de unas gafas de sol que un banco me regaló hacía una semana (sin querer claro), eran las primeras gafas de sol de mi vida y me gustaban. Pues al sentarme se le soltaron unos tornillos diminutos con unas mini-tuerquecitas, al buscar por el bolso encontré algunas tuercas y uno de los tornillos pero me faltaba un tornillito y una arandela. Resulta que los encontré ayer, una semana más tarde, en el suelo del coche al ver una arandela transparente de 2 milímetros...y cerca el tornillo...qué suerte, ahora sólo me falta montarlas y listo!

Y es que esto de que se me pierdan cosas pequeñas regaladas es habitual en mí. Hace poco, al desvestirme se me cayó un pendiente que me acababan de regalar y fue a parar justo a los agujeros del lavabo, se coló y lo dí por perdido, pero una semana más tarde no sé por qué (pero seguro que por el pendiente, no) mi madre desenroscó el desagüe del lavabo, y ahí estaba el pobre pendiente un poco negro...pero sobrevivió porque ahora mismo está en mi oreja!

Y esta foto de que pongo hoy es de una ardilla que vimos en una ruta de montaña en Cantabria, cerca de Potes. La ardilla nos miraba desde arriba del árbol descaradamente: