Quien me conozca del blog anterior sabe que he pasado unos meses fastidiados: cursos de doctorado (bastante sin-sentido, mal organizados y odiosos), esperando becas, agobiada en el laboratorio, con muchas ganas de descansar...
Sin embargo, desde hace un tiempo la "suerte" me ha empezado a cambiar: acabaron los cursos, se reconoció el esfuerzo de 5 años de carrera, me concedieron una beca de mi comunidad (la típica becaria mileurista) y hace poco he salido en la lista provisional de las becas del ministerio (y en esas estamos, que no me puedo quedar con las 2 becas claro!).
Por lo que se puede decir que las cosas me están yendo bastante bien (y todo son frutos de 5 años de estudiar), aunque en el laboratorio ando aún algo perdida, las compañeras que tengo allí a pie de bancada (excluyo al jefe y a los profes, obviamente) me ayudan y se portan muy bien conmigo (nada que ver con el anterior laboratorio en el que estuve!!!).
Pero no a todos le sonríen las cosas. Hay alguien muy cercano a mí desde hace ya unos añitos :), que también está en esto de la investigación, y al que la verdad es que le está saliendo la jugada un poco torcida, y realmente se merece que las cosas le salgan bien ya de una vez, porque ha sido más activo y luchador y encima tiene más "vocación" que yo. Es decir, yo en estos meses he estado en plan pasivo, a ver qué pasaba, sin muchas ilusiones, con mucha desgana y a esperar cómo salían las cosas. Pero él ha estado ahí al pie del cañón siempre moviéndose, además él quiere (o quería...) dedicarse a la investigación porque las demás salidas no le hacen gracia. Por el contrario, en mi caso he ido a probar suerte porque la verdad es que creo que no me pasaría nada si tuviera que trabajar en una farmacia, o ser profesora de ESO o incluso hacer el FIR (mi vocación no está clara, como véis). De hecho yo me digo: de momento estás aquí, pero dentro de un tiempo quién sabe. Pues soy insegura por naturaleza y no tengo muy claro que vaya a dedicar mi vida a la investigación.
Así que para que todo sea redondo sólo falta que para él mejoren las cosas, porque se lo merece (y creo que ya falta menos para que cambie su suerte), lo que ocurre es que está pasando por situaciones muy fastidiadas (que es lo normal en este mundo) y sobre todo que lleva casi un año trabajando con unas exigencias altísimas, un control asfixiante y sin recompensa alguna (y ni un mísero céntimo...). Verdaderamente: una vergüenza.
Por ello, hoy que voy caminito de Soria le deseo mucha suerte, mucho ánimo y que no desfallezca porque seguro que sale de ésta. Ahora ya sólo falta un empujón y que podamos tener unas tranquilas y buenas vacaciones de verano!! porque tanto a él como a mí nos hacen mucha falta.
BESOS Y ÁNIMO A TODOS LOS QUE OS ENCONTRÁIS EN SITUACIÓN DE INCERTIDUMBRE!!
P.D.:
Fotos by me ("Después de la tormenta llegará la calma")
Pues eso, que recomiendo la visita a estas tierras perdidas de Soria. Y que si tengo ocasión volveré pero en viaje de placer, porque merece la pena.
Palau de Les Arts (by mi cámara).
