martes, 20 de enero de 2009
Bueno, ya vuelvo a la carga con temas espinosos…Hace unos días estuve leyendo un dossier de una revista científica sobre “mujer y ciencia” en la que se decía que hay mayoría de mujeres licenciadas pero que a lo largo de lo que denominan “carrera científica” (predoctoral-doctora-postdoctoral-profesora/investigadora-catedrática) se van perdiendo por el camino muchas mujeres hasta llegar a un porcentaje muy bajo de catedráticas.
La razón que dan es la de siempre: los hijos, cargas familiares y dificultades de conciliación de la vida familiar y laboral en este trabajo absorbente. Y esto creo que es verdad, lo cual se solucionaría atendiendo adecuadamente esas necesidades: horarios menos exigentes y más flexibles, días libres, guarderías en los centros de trabajo y más facilidades.
Como ya he dicho este trabajo exige estar todo el día (o casi) dedicada a esto: mañana y tarde, algún fin de semana, sin horarios. En esa revista hacían una encuesta para ver las prioridades de hombres y mujeres, para muchos hombres su prioridad es su carrera profesional y el éxito laboral sin embargo la mayoría de mujeres anteponen los hijos y su pareja (es decir, su vida personal) a la carrera profesional. Lo que en mi opinión hace que muchas mujeres vayan abandonando la investigación a medida que ven cómo su vida personal va mermando a costa del “éxito profesional”, cosa que veo completamente normal.
Pero yo añadiría otra causa más: la falta de respeto, la mala educación y el maltrato psicológico por parte de jefes y profesores en las primeras etapas de la fase predoctoral. Sí, sí, como lo leéis. Con mis propios ojos veo cómo algunas personas van carcomiendo el ánimo y la ilusión de chicas que entran a trabajar en los laboratorios (de hecho yo lo viví en primera persona en otro laboratorio, del que me fui espantada obviamente) y aunque también lo sufran los chicos creo que las chicas lo sufrimos con mayor intensidad, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de jefes en ciencia son hombres (y el machismo existe, sí, existe, no nos engañemos). En mi opinión los superiores se atreven menos a levantarle la voz a un chico, y además no le increpan con comentarios machistas. Aunque la mala educación y la falta de respeto también afecten a los jóvenes investigadores, éstos, según creo, tienen mayor capacidad para seguir a lo suyo y darle menos importancia a lo ocurrido.
Sin embargo las mujeres somos más vulnerables a los comentarios despectivos y maleducados y me parece que este tipo de maltrato en las épocas tempranas de la etapa investigadora es clave para seguir o no en este mundo de la ciencia, en el que hay personas muy extrañas con un comportamiento que roza lo absurdo.
La razón que dan es la de siempre: los hijos, cargas familiares y dificultades de conciliación de la vida familiar y laboral en este trabajo absorbente. Y esto creo que es verdad, lo cual se solucionaría atendiendo adecuadamente esas necesidades: horarios menos exigentes y más flexibles, días libres, guarderías en los centros de trabajo y más facilidades.
Como ya he dicho este trabajo exige estar todo el día (o casi) dedicada a esto: mañana y tarde, algún fin de semana, sin horarios. En esa revista hacían una encuesta para ver las prioridades de hombres y mujeres, para muchos hombres su prioridad es su carrera profesional y el éxito laboral sin embargo la mayoría de mujeres anteponen los hijos y su pareja (es decir, su vida personal) a la carrera profesional. Lo que en mi opinión hace que muchas mujeres vayan abandonando la investigación a medida que ven cómo su vida personal va mermando a costa del “éxito profesional”, cosa que veo completamente normal.
Pero yo añadiría otra causa más: la falta de respeto, la mala educación y el maltrato psicológico por parte de jefes y profesores en las primeras etapas de la fase predoctoral. Sí, sí, como lo leéis. Con mis propios ojos veo cómo algunas personas van carcomiendo el ánimo y la ilusión de chicas que entran a trabajar en los laboratorios (de hecho yo lo viví en primera persona en otro laboratorio, del que me fui espantada obviamente) y aunque también lo sufran los chicos creo que las chicas lo sufrimos con mayor intensidad, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de jefes en ciencia son hombres (y el machismo existe, sí, existe, no nos engañemos). En mi opinión los superiores se atreven menos a levantarle la voz a un chico, y además no le increpan con comentarios machistas. Aunque la mala educación y la falta de respeto también afecten a los jóvenes investigadores, éstos, según creo, tienen mayor capacidad para seguir a lo suyo y darle menos importancia a lo ocurrido.
Sin embargo las mujeres somos más vulnerables a los comentarios despectivos y maleducados y me parece que este tipo de maltrato en las épocas tempranas de la etapa investigadora es clave para seguir o no en este mundo de la ciencia, en el que hay personas muy extrañas con un comportamiento que roza lo absurdo.
Además observo que algunas veces se le da más valor a los resultados de un hombre que a los de una mujer, sí, que sí, que muchas veces no se valora para nada nuestro trabajo en ciencia.
Y esto no lo van a decir en una revista científica, mayoritariamente escrita por hombres que son jefes o profesores, claro. Pero en mi blog sí que lo digo, sí, porque aunque sea algo subjetivo y parcial, es algo que observo día a día.
2 inspiraciones:
(Aplausos). Ya era hora de que alguien lo dijera por escrito. Existe un machismo latente, sobre todo por parte de los profesores más mayores, aquéllos a punto de jubilarse (viejos cacatúos les llamo), que nos miran a las mujeres con cara de "tú qué demonios haces aquí". Para muchos es aún un trago que las mujeres sobresalgamos en la Ciencia y que destaquemos en ámbitos que tradicionalmente han pertenecido a ellos. Todavía quedan muchos jefes que te intentan desanimar, que sutilmente van soltándote una tras otra o van haciendo comentarios inoportunos, minándote el ánimo. Recuerdo una disputa con un cirujano bastante mayorcete que le dió por decir "la culpa de esta enfermedad la tienen las mujeres, que antes hacían buenos pucheros y ahora te ponen una mala hamburguesa en la mesa".
Para mí, una chica que se dedica a la investigación tiene muchísimo mérito, por las dificultades a las que se tiene que enfrentar.
ole, ole y ole tus...ovarios!! A mi me fastidia muchisimo comprobar como algunas personas se creen superiores solo por ser hombres..y te tratan como si fueras nada. Que pasa? Que ellos no tienen madres?? Y que ellas son mujeres igual que las demas??
Bah, vivimos en un pais machista! Que asco, que asco, si supieran lo que pensamos de algunos...bueno, seguramente creeran que no pensamos directamente...
En fin! Na mas, que me caliento: No men!!! xDD
Dew!
Publicar un comentario