martes, 25 de mayo de 2010
Bueno, pues vuelvo por aquí después de unos días frenéticos en los que aún estoy inmersa. Estoy iniciando mi residencia como farmacéutica en un hospital, es decir, soy R1 (erre 1), como Sophie, pero en versión farmacia. Ciertas profesiones sanitarias pueden acceder a través de una oposición al sistema de formación especializada en el cual aprendes a la vez que trabajas durante unos años (en mi caso 4) en cierta especialidad sanitaria. Es un sistema en el que hay predominio de médicos porque es casi la única salida que tienen para ejercer como tal al terminar la carrera y se especializan en Cardilogía, Cirugía, Pediatría, Medicina de Familia, etc. Pero en este sistema también existen otras profesiones realizando su formación: enfermeras, psicólogos, biólogos, bioquímicos, químicos, físicos y farmacéuticos; de éstas se habla mucho menos.
Así que ahora estoy con los reconocimientos médicos (ya os contaré...), el papeleo para el contrato y los “cursos de iniciación” para R1. Entiendo perfectamente que los cursos estén orientados hacia los médicos (son mayoría) pero los que no lo somos nos encontramos un poco “fuera de lugar”. Los “profesores” nos tratan como “médicos”: que si hemos hecho 6 años de medicina, que si cuando vayamos a tener las guardias de puerta de urgencias tenemos que hacer tal cosa, que si cuando comuniquemos malas noticias a un paciente tenemos que hacer tal otra...todo muy útil para los médicos, así que bueno me lo tomo en plan “no te acostarás sin saber una cosa más” pero para algún tema que es general hay muchos muy médico-específicos, ¡espero que estén aprendiendo mucho para luego aplicarlo con sus pacientes!
Y bueno, en adaptación. Es lo que tiene cuando entras nueva a un sitio (a veces te acuerdas de lo que controlabas todo en tu trabajo anterior y piensas que ojalá lo controlases igual de bien). Andas bastante perdida y en mi caso con desconfianza (tanto de cómo va a ser el trabajo como de las personas que me voy a encontrar), después de lo vivido en el “mundo investigador”. Lo bueno es que no voy recién licenciada y salida del cascarón, ya he tenido experiencias (malas, regulares y buenas), y aunque aún soy considerada como “muy jovencita”, me siento mucho más curtida que recién salida de la facultad y ¡con más fuerzas!
Así que ya os iré contando cómo me va la residencia!
2 inspiraciones:
Sí, esa misma sensación he tenido estos días, que se centrar mucho en los MIR y se olvidan del resto de residentes, lo que me sabe mal.
Yo estoy ahora mismo algo aturullada, por las mañanas en el servicio aprendiendo dónde están las cosas y cómo se trabaja, por las tardes cursos y más cursos, el papeleo...mucha actividad de golpe tras unos meses de "exfoliación ombliguil", jejeje.
Mucho ánimo para esta nueva etapa, ya verás como todo va sobre ruedas :)
Estoy hasta las cejas de suturas, punciones, politraumas...lo peor es que los MIR también, jejeje. Yo ni he pasado casi por el servicio, en fin ya falta menos!!
Espero que sea así, porque la verdad es que la cosa no ha empezado muy bien...
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