YOGUEANDO

sábado, 1 de noviembre de 2008

Como ya conté, al principio de este curso escolar (hace ya ¡dos meses!) me apunté a un gimnasio urbano, super-moderno, spa incluido...Y, bueno, aún sigo yendo, cuando mis circunstancias vitales me lo permiten, que suelen ser 2 veces por semana, 1 hora cada vez. No sé si será suficiente para estar en forma, pero me sirve para desconectar y hacer algo que me gusta.

Uno de los días voy a funky (similar al hip-hop), una clase que me encanta y en la que se hace mucho ejercicio y hacemos unas coreografías bastante vistosas y trabajadas (gracias a la profe...). Y otro día últimamente me he aficionado a ir a yoga.

Nunca había probado a ir a una clase de estas de gimnasia suave, siempre me ha gustado más el baile y el movimiento pero ahora me viene bien un poco de relax. El primer día me resultó un poco extraño, pues ponen una luz muy tenue y casi todo fue estar acostados y respirar, ahh y la gente empezó a hablar de sus dolencias varias, ahí me di cuenta de que la gente está muy tocada, sobre todo hablaban de problemas de sueño y de dolores de espalda y de cuello.

Al segundo día ya hicimos el "saludo al sol", que ya conocía desde que el año 92 en el colegio lo hicimos todos los alumnos del centro a la vez, encima de los aros olímpicos gigantes pintados en el suelo. Sólo lo hicimos unas 4 veces y luego respirar y tumbarnos...al día siguiente ¡agujetas!, increible.

Y el último día hicimos más cosas, alguna posturita que otra y subir las piernas con los abdominales, aún me duele la barriga...Es increible que esas "abdominales" ejerciten más los músculos que las "normales", pero es así.

Cuando salgo de allí estoy medio dormida, porque después de cantar el "ohmm", sí, la profe dice "y para acabar vamos a cantar 3 ohms"; te quedas para irte directamente a la cama.

La verdad es que está bastante bien el yoga, además a mí no me cuestan demasiado las posturitas debido a mi pasado de "gimnasta rítmica". Pero es recomendable para toda la gente, sobre todo los que necesitan ganar elasticidad y los que necesitan encontrar algo de paz en el mundanal ruido. Ah y para los que les duele la espalda y el cuello también viene bien. Sin embargo, para estas personas con esos dolores y que no puedan ir a yoga existen tablas de estiramientos que se hacen en 5 minutos en casa (supongo que es el médico de cabecera quien las debería proporcionar, aunque dudo de que esto sea así...) y también hacen efecto, lo que pasa es que somos vagos por naturaleza y preferimos estar en el sofá viendo la tele antes que hacer algo por nuestra salud.

Aquí te explican cómo hacer el saludo al sol. Una buena forma de empezar el día (o eso dicen, en mi caso siempre lo practico cuando ya es de noche...).

Aquí unos sencillos estiramientos de espalda y cuello. Ya no hay excusa.

Hasta pronto!