miércoles, 10 de septiembre de 2008
Bueno, ayer llegué a casa de, al parecer, un largo viaje, que a mí se me ha hecho corto!!Estuve primero un día en Burgos (para que el viaje no fuera tan largo) y luego una semana en Noja (Cantabria), aunque lo de estar en Noja es un decir porque nos movimos por muchos lugares, llegando a pisar el País Vasco (Bilbao) y Asturias (aquí sólo pisó el coche en el Desfiladero de la Hermida, el que conduce a Potes, en los Picos de Europa cántabros). La verdad es que hemos hecho de todo: visitas culturales (catedral de Burgos y Guggenheim), visitas a ciudades (Burgos, Bilbao y Santander), pasear por pueblecitos (Santoña, Castro Urdiales, Potes…), senderismo por impresionantes rutas y montañas y el último día hizo calor y un sol radiante, ideal para ir a las playas de Noja y pasear y bañarnos en las cristalinas aguas del Cantábrico.
En cuanto al tiempo ha hecho de todo: lluvia, viento, sol, y, menos el último día, siempre fresquito. Pero casi siempre llovía por la mañana pronto y por la tarde-noche, así que eso ha permitido que no se nos aguaran los planes. Sólo el primer día que estuvimos en Cantabria llovió por la tarde y se me encharcaron los zapatos!! (botas cerradas y buenas, se suponía…). Además nosotros, a diferencia de la mayoría de los que estaban en el hotel, no buscábamos ir a la playa de sombrilla y bañador sino conocer Cantabria por lo que a ellos les fastidió el fresco pero a nosotros no nos importó.
Me ha parecido todo precioso, es un cambio radical. Allí todo es verde, está bien cuidado, no existe la aglomeración del Mediterráneo, todo muy tranquilo, muchos ríos y playas que parecen sacadas de cuentos. No sé como sería vivir allí porque nosotros fuimos de vacaciones, pero me dieron ganas de quedarme.
En fin, que me lo he pasado muy bien. Pero ya estoy aquí, de nuevo al calorcito del Mediterráneo. Ahora unos días de adaptación antes de volver a la carga.
Iré poniendo fotos, de momento una del día en que llegamos a Noja, hecha desde una senda que recorre toda su costa:
En cuanto al tiempo ha hecho de todo: lluvia, viento, sol, y, menos el último día, siempre fresquito. Pero casi siempre llovía por la mañana pronto y por la tarde-noche, así que eso ha permitido que no se nos aguaran los planes. Sólo el primer día que estuvimos en Cantabria llovió por la tarde y se me encharcaron los zapatos!! (botas cerradas y buenas, se suponía…). Además nosotros, a diferencia de la mayoría de los que estaban en el hotel, no buscábamos ir a la playa de sombrilla y bañador sino conocer Cantabria por lo que a ellos les fastidió el fresco pero a nosotros no nos importó.
Me ha parecido todo precioso, es un cambio radical. Allí todo es verde, está bien cuidado, no existe la aglomeración del Mediterráneo, todo muy tranquilo, muchos ríos y playas que parecen sacadas de cuentos. No sé como sería vivir allí porque nosotros fuimos de vacaciones, pero me dieron ganas de quedarme.
En fin, que me lo he pasado muy bien. Pero ya estoy aquí, de nuevo al calorcito del Mediterráneo. Ahora unos días de adaptación antes de volver a la carga.
Iré poniendo fotos, de momento una del día en que llegamos a Noja, hecha desde una senda que recorre toda su costa:
3 inspiraciones:
Me alegro mucho de que tus vacaciones hayan ido tan bien...
Yo también opino que el norte es precioso..y no es por que sea de alli :)
Un saludo!
Espero que no se te haga muy cruda la vuelta, y que hayas disfrutado.
Besos.
luna: hola de nuevo!Creo que el norte es otro mundo, y sobre todo esos pueblecitos perdidos entre los valles...ayy me gustaría volver en poco tiempo! Tienes suerte de tenerlo cerca!
Kapi: jeje, creo que la vuelta siempre cuesta, en fin, al menos he podido tener vacaciones y disfrutarlas, que eso ya es para estar contentos.
Besos!
Publicar un comentario